jueves, 29 de enero de 2009

difuso

Merodeo en la penumbra.
Mis tripas crujen. Mi alma tiembla.
No, no iba a ser fácil. Pero lo vale.
Toda mi piel ulula tibia; como esperando algo, igual que las tardes de nubes densas, igual que las víboras cuando aguardan para desvestirse y transformarse nuevamente en ellas.

Merodeo en la penumbra.
Los huecos de los ojos se agrietan y queman. El estomago está encendido y el pecho flota en el vapor que presiona mis huesos provocando una implosión en cada pensamiento oscuro.
Por que los huesos no se parten, no dejan salir la niebla que crece dentro.

Esta noche se hace larga y ¿cómo saber si el sol traerá paz?
No hay afuera, todo está acá adentro y el sol ha quedado lejos.
Y merodeo, tratando de amortiguar con mis ideas la caída propia del amanecer, de todos los nuevos amaneceres.

2 comentarios:

pau dijo...

ola , es bueno lo que escribis .

yo en cambio le perdi el hilo a mi blog hace un tiempo .
te lo dejo y le ves . soy pintor limo me gusta el silencio de las cosas aunque cueste mucha guita jajaja .
chau

www.plantasenlaventana.blogspot.com

jennifer dijo...

Hola, recien veo este mensaje, no entre nunca mas a mi blog y hoy por casualidad entre y vi tu mensaje. Estuve leyendo el tuyo, me gusto, no sabia que existia el arte limo, no sabia que existia la palabra "Ganico", la voy a usar.